CORUÑA-Carnota-Horreo

El hórreo de Carnota
 

Carnota en un municipio costero bañado por el océano Atlántico, situado en el suroeste de la provincia de A Coruña. Pertenece a la Comarca de Muros e Noia, y por tanto a las Rías Baixas. El municipio consta de cinco parroquias: S. Clemente de El Pindo, S. Martiño de Lariño, Sta. María de Lira, S. Mamede de Carnota y Sta. Comba de Carnota.
En Carnota de encuentra el hórreo más grande de España, con casi 35 metros de longitud.
 

El hórreo de Carnota, al igual que el de Araño, forma parte de un conjunto arqitectónico e histórico de gran belleza e importancia, pues se haya junto una magnífica casa solariega, un palomar y la estupenda iglesia de Santa Comba.

 Además se halla emplazado en una comarca de belleza incomparable. Los hórreos fueron utilizados desde hace siglos para preservar las cosechas, sobre todo de maiz y patatas. Su separación del suelo hacía posible su conservación sin humedad y su buena aireación y oscuridad hacía que los alimentos duraran mucho más tiempo. Además la separación de los pies del cuerpo, estaba formada por tornaratos que su función era mantener las cosechas fuera del alcance de los "ratos" (ratones) y otros roedores. Los grandes hórreos estaban muchas veces cerca de alguna iglesia y a las casas rectorales, pues solían pertenecer a estas, debido a que el clero se quedaba con el 10 % de las cosechas, el famoso impuesto conocido como el diezmo.

 

 

El símbolo de Carnota fue construído en el siglo XVIII, durante los años 1768-1783. En este último año se finalizó su construcción añadiendole 11 pares de pies más, posiblemente para rivalizar con el de Lira que en esos años ya estaba en construcción y muy posiblemente por el mismo arquitecto. Esta obra barroca de estilo fisterrá fue obra del arquitecto Gregorio Quintela. El largo total del impresionante hórreo es de 34,74 m y tiene un ancho de 1,90 m. Consta de 22 pares de pies y se comunica con el exterior por tres puertas. Su cubrición es a dos aguas. Otra característica que lo representa es su buena conservación y su composición, formado totalmente por piedra en sillería. En sus esquinas se elevan dos pináculos con bolardos y una cruz.

 

 

Hay que decir que este monumental hórreo, muchas veces conocido como el más grande da Galicia, se sitúa en la tercera plaza en el ranking de los más grandes. Realmente el hórreo más largo es que se sitúa en la parroquia de Araño (37 m), en el concello de Rianxo, seguido por el de Lira (36,53 m), vecino del de Carnota. Sólo que el hórreo de Araño mantiene una tipología diferente a estos dos, pues la característica más representativa es que no posee patas. El hórreo de Carnota ha sido declarado, por su simbología, conservación y arquitectura, Monumento Nacional.

 

 

Published in: on 23 agosto, 2009 at 13:28  Deja un comentario  

LUGO-Vivero

LUGO-Vivero

La ciudad de Vivero(en gallego y oficialmente desde 1983 Viveiro), es un municipio español, perteneciente a la provincia de Lugo en la comunidad autónoma de Galicia. Es la capital de servicios comarca de A Mariña Occidental.

Se encuentra en la franja costera de la provincia de Lugo, a una altitud de 18 m sobre el nivel del mar, en el fondo de la ría que lleva su nombre (conformada por el Río Landro). Esta ría junto con las de Ribadeo, Foz y O Vicedo, constituyen la comarca de las Rías Altas del mar Cantábrico que en contraste con las Rías Bajas del mar Atlántico ofrecen un paisaje más abrupto con una costa muy recortada, muy buenos abrigos, un gran oleaje y mucha riqueza en pesca, además de espaciosas playas de arena blanca y fina, alguna de las cuales se encuentra todavía en estado semi salvaje de gran belleza.

Vivero es una población de enlace entre la Galicia rural y urbana en donde se mantienen arraigadas costumbres y tradiciones. Cruzada por el río Landro, el cual es salvado por tres puentes, uno de ellos para el ferrocarril, mantiene una importante riqueza monumental entre la cual destacan el Castillo del puente, que data del siglo XVI y las murallas. En el barrio de Covas (o Cobas) se encuentra la "playa de Covas", que tiene una longitud de 1.380 m, considerada desde siempre como la playa de Vivero.

Se conservan crónicas del siglo XV escritas por el licenciado Molina en que habla extensamente de la actividad y grandeza de esta, entonces, villa. Dice ser una de las gentiles vilas de este reino…[…] hay aquí gente noble…

En el siglo XIX, año de 1891, la reina regente María Cristina, concedió a la villa el título de ciudad que hoy conserva.

Al estar situada esta ciudad en el estuario de un río (el río Landro) fue desde sus comienzos un puerto comercial de gran actividad cuyo apogeo se dio en el siglo XVI. En la actualidad es el puerto de Cillero (Celeiro en gallego), que antaño fue barrio de Vivero) el que ha tomado el protagonismo de gran puerto comercial y pesquero.

 

El de Vivero está destinado a barcos de poco calado que quedan en seco al descender la marea. Sin embargo cuenta con Capitanía, talleres de reparación y otro tipo de servicios.

Monasterio de las Concepcionistas Franciscanas

En el siglo XVI, además de la gran diligencia portuaria, la villa contaba con fábricas de lienzos. Hubo un comercio de lino y cáñamo muy activo con los países bálticos. En el siglo XIX se añadieron las importantes fábricas de salazones.

En este mismo siglo XIX Vivero gozó de una intensa vida cultural, impulsada por el poeta y político de la época don Nicomedes Pastor Díaz, considerado por sus contemporáneos como el príncipe del romanticismo hispánico. Se construyó el Casino cultural que fue centro de gran actividad. El edificio ha subsistido hasta los años 1980 del siglo XX en que su sede se trasladó más allá del puerto, hacia el este en un espacio amplio y muy conveniente.

Vivero es en la actualidad una ciudad viva y con gran actividad comercial. En el puerto de Cillero están anclados casi a diario grandes cargueros que transportan piedra de canteras cercanas hasta el norte de Europa. Es además en el estío una estación de veraneo, condición ésta que le viene desde el siglo XIX y para la que se construyeron grandes y elegantes hoteles tanto en la ciudad misma como en el barrio llamado Covas, donde se encuentra la playa

 

Published in: on 23 agosto, 2009 at 12:48  Deja un comentario  

ORENSE-Celanova

CELANOVA-MONASTERIO DE SAN ROSENDO

Fue fundado por San Rosendo en el año 936 en las tierras que pertecían a su hermano, el conde Froila Gutiérrez. San Rosendo, obispo de Mondoñedo y de Iria, fue nombrado virrey de Galicia por Ordoño III, pero pronto se retiró a este monasterio de Celanova del que fue abad hasta su muerte en el año 977. El Monasterio llegó a tener gran importancia en esta comarca de Ourense. Después de una época de esplendor, vino otra de abandono y corrupción. Con la incorporación a la Congregación de Castilla, se restauró la disciplina y el estudio recobrando el antiguo esplendor, de hecho Carlos I pensó en retirarse a Celanova antes de decidirse a Yuste. Con la Exclaustración del siglo XIX el Monasterio fue abandonado.

La iglesia pasó a ser parroquial y el edificio monacal se dedicó a otros usos. La fachada de la iglesia se terminó en el año 1653, aunque en el siglo XVIII sufrió varias modificaciones. La puerta principal está flanqueada por cuatro pares de columnas con capiteles corintios sosteniendo una hermosa cornisa. Sobre la puerta hay una hornacina sosteniendo a San Benito. En la parte superior de la fachada aparece la piedra de armas del Monasterio.

 El interior de la iglesia es obra del Maestro Melchor de Velasco dentro de una concepción básicamente clasicista aunque hay claras tendencias barrocas en su ornamentación. Tiene planta de cruz latina con tres naves longitudinales y una transversal. Una balconada recorre toda la iglesia. La nave central está cubierta con un hermoso artesonado pétreo. Sobre el crucero se abre una bóveda ornamentada con guirnaldas que convergen en el cupulín. El centro de la nave principal está ocupado por el coro bajo, de estilo barroco atribuido a F. Castro Canseco, que también realizó el de la catedral de Tuy. El coro alto el más antiguo, de estilo plateresco-ojival de finales del XV. Es el único coro gótico completo que se conserva en Galicia.

 El retablo del altar mayor está formado por cuatro columnas salomónicas que sostienen una cornisa sobre la que se apoya una bóveda de cuarto de esfera. En el cuerpo central destaca una gran tabla con el relieve de la Transfiguración. El edificio del monasterio pasó por una serie de diferentes fases constructivas. Una de la piezas más interesantes es el claustro viejo o de las Procesiones, del siglo XVI, que se encuentra detrás de la fachada del Monasterio. Está rematado con una ornamentación barroca en la que destacan las gigantescas gárgolas. En las ménsulas en las que posan las nervaturas de las bóvedas se pueden ver los bustos de Carlos V, Catalina, Felipe II, Don Juan de Austria y otros. Desde el claustro se puede ver la hermosa cúpula con una balaustrada poligonal rodeando el cupulín y la Torre dos Abades o de las Campanas. El Claustro nuevo, más sencillo, es obra del siglo XVIII, de estilo neoclásico. Destaca el balcón corrido por la parte inferior que facilitaba el acceso a las celdas de los novicios. Está sostenido por grandes ménsulas que recuerdan los balcones de algunos pazos gallegos y recibió el sobrenombre de «o poleiro´´. Entre la gran cantidad de riqueza artística y arqueológica que hay, es de destacar el majestuoso retablo barroco del altar mayor, una curiosa imagen de San Benito; las de Santa Escolástica y Santa Gertrudis, urnas relicario de San Torcuato y San Rosendo, sepulcro de Santa Ilduara, madre de San Rosendo, etc.

El poder monacal de las grandes congregaciones, el esplendor del barroco y los procesos desamortizadores. 

El monasterio, eje vertebrador de la vida comercial y social de la comarca y centro de educación y cultura, expresa en su fábrica las épocas de mayor esplendor da arquitectura monástica gallega. Conformado por una iglesia de grandes dimensiones, con planta de cruz latina, con tres naves de tres tramos cada una y una transversal que forma el crucero, en donde destacan el gran retablo mayor de Castro Canseco, así como los dos coros y el magnífico órgano, hoy totalmente restaurado y habilitado para la celebración de magnos conciertos. Cuenta además con sendos claustros alrededor de los cuales se distribuyen todas las dependencias monacales, destacando sobre todas ellas la torre de las campanas, que en su momento acogió la cámara abacial.

Este es el tercer edificio desde los tiempos del fundador y aunque fue empezado a construir a mediados del siglo XVI, el grueso de la edificación data del siglo XVII.

La fachada, solemne y clasicista, fue la primera gran realización arquitectónica del nuevo edificio y con la que se inicia la transformación de la antigua iglesia románica en un suntuoso templo barroco. En ella destacan las imágenes de San Benito, de San Rosendo y de San Torcuata, obispo de Guadix.

Claustro Barroco

Como ya ha sido referenciado, el monasterio se organiza alrededor de dos claustros. El Barroco o procesional, del siglo XVI, es el inmediato a la iglesia, con bóvedas de crucería y medallones con bustos de personajes históricos (Carlos V, Felipe II, Juan de Austria…). En el siglo XVIII fue ornamentado en sus fachadas exteriores, en un barroco muy cargado, por fray Plácido Iglesias, monje arquitecto de Celanova, a quien se le atribuye la solemne escalera que comunica los dos pisos de este claustro y da acceso a la torre de los abades.

 El segundo, conocido popularmente como "Poleiro", fue terminado en el año 1722. Es más sencillo, neoclásico y curioso por una balconada o "poleiro" que posibilita el acceso a las celdas situadas entre pisos y sostenida por grandes ménsulas características de la arquitectura popular gallega. La biblioteca, otras escaleras y diferentes dependencias ofrecen interesantes soluciones arquitectónicas que convierten a este edificio en uno de los ejemplos más destacados del denominado barroco gallego.

 
Published in: on 23 agosto, 2009 at 11:19  Deja un comentario  

ORENSE-Pazo Museo Otero Pedrayo

 

La Fundación Otero Pedrayo y su Asociación de Amigos, tratan de mantener vivo y activo el recuerdo literario y científico de un personaje como el que les da nombre, y de proyectar en el presente el referente ético que le otorgó en su tiempo el sobrenombre de Patriarca de las Letras Gallegas.

El Pazo Museo de Otero Pedrayo se encuentra situado en el lugar de Cima de Vila, parroquia de Trasalba, donde el Ayuntamiento de Amoeiro deja de ser geográficamente Chaos para convertirse en bocarribeira sobre los ríos Barbantiño y Miño. El acceso se puede realizar ascendiendo desde las riberas del Miños (Santa Cruz de Arrabaldo, en la carretera Vigo-Ourense) con una impresionante vista sobre las tierras de ribera, o bien desde la carretera Ourense-Santiago, atravesando los Chaos de Amoeiro desde Tamallancos o Cambeo.

El Pazo se conserva como estaba en vida de Don Ramón, pero en la actualidad ofrece también una serie de servicios para el público: salón de actos, tienda de libros y recuerdos, biblioteca – con fichero duplicado en la Biblioteca Pública Provincial de Ourense- y sala de lectura y consulta.

El Pazo Museo Otero Pedrayo se encuentra abierto todos los días – excepto los lunes- de 11 a 14 horas y de 16 a 18 horas, desde octubre hasta abril, y de 11 a 14 horas y de 15 a 20 horas desde mayo hasta septiembre. Para más información y hacer sus reservas de grupo pueden llamar al 988 281 139

En su exterior existe además un área recreativa con mesas, fuente y asientos de piedra.

Published in: on 23 agosto, 2009 at 10:48  Deja un comentario